Transición Justa aplicada a las Finanzas Sostenibles
En el marco del Desarrollo Sostenible y con el enfoque que la Organización de las Naciones Unidas le ha otorgado al desarrollo sostenible, es decir aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, y junto a la necesidad del cumplimiento de los objetivos derivados del Acuerdo de París, en especial el objetivo de descarbonización de la economía, surge el concepto de Transición Justa, el cual constituye un marco de acción propuesto por la Organización Internacional del Trabajo y la Convención de Naciones Unidas para hacer frente al cambio climático, maximizando beneficios en la actividad y el empleo y, a su vez, minimizando los impactos negativos de la transición ecológica y la descarbonización.
En palabras del Foro Económico Mundial para poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París es imprescindible que la descarbonización ocurra en todas las economías e industrias. Pero si bien la necesidad de alcanzar neutralidad climática para 2050 es una prioridad aceptada, el proceso de hacerlo tendrá diferentes impactos según el país, la empresa o el sector. La descarbonización de la economía puede traer muchos beneficios; sin embargo, tampoco se pueden ignorar las consecuencias inmediatas para los trabajadores, las comunidades u otras partes que han dependido de economías intensivas en emisiones.
En ese sentido, desde las instituciones financieras recientemente se han desarrollado instrumentos de deuda y financiación de transición climática, los cuales tienen como pilar fundamental el respeto de la transición justa (no dejar atrás a las personas en el proceso de descarbonización). Un ejemplo es el Manual para la Financiación de la Transición Climática, emitido por el International Capital Market Association (ICMA, por sus siglas en inglés) el cual está empezando a ser adoptado en los mercados de capitales, en especial en la emisión de deuda a través de la Banca Multilateral, y cuyo fin es incorporar en las emisiones de: (1) Instrumentos de Uso de Fondos, definidos como aquellos alineados con los Principios de Bonos Verdes y Sociales o la Guía de Bonos Sostenibles; o (2) Instrumentos cuyo usos de fondos sean de Propósitos Corporativos Generales y estén alineados con los Principios de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad; estrategias de Transición Climática los cuales incorporen a nivel corporativo el principio de Transición Justa.
Es decir, tal y como afirma el Manual de Financiación para la Transición Climática de ICMA, cuando una transición pueda tener impactos negativos para los trabajadores y las comunidades, los emisores deben describir cómo han incorporado la consideración de una “transición justa” en su estrategia de transición climática, y también pueden detallar cualquier desembolso “social” que se considere relevante dentro del contexto de la financiación de la transición.
Un ejemplo de estrategia de Transición Climática cuyo eje principal es la Transición Justa sería aquella organización cuya estrategia de transición a ser financiada a través de un Bono (clasificado como Bono Verde o Sostenible y que sigue las guías del Manual para la Financiación de la Transición Climática de ICMA) incorpora objetivos ambientales basados en la ciencia y que, además, sus acciones repercuten de manera positiva en algún aspecto social de su contexto, es decir, favorecen específicamente a un colectivo vulnerable en el mercado laboral de la región en la que actúan, o son un colectivo con riesgo de exclusión en el sistema económico en el que se desarrolla la actividad de la compañía, etc.
Por ello la financiación es una herramienta capaz de catalizar los recursos necesarios para mejorar las condiciones climáticas al tiempo que desarrolla los aspectos más perjudicados de la sociedad.
Desde EQA actualmente ayudamos a nuestros clientes, tanto a entidades interesadas en emisión de deuda con estas características, como a potenciales inversores en deuda con estas características a través de la validación de los Marcos de Financiación Sostenible mediante la emisión de Opiniones de Segunda Parte que acreditan la alineación de dicha financiación con los Principios de los Bonos Verdes o Sostenibles y el Manual para la Financiación de la Transición Climática de ICMA.