ISO 17100 – Servicios de Traducción
La ISO 17100 está dirigida tanto a empresas que prestan servicios de traducción como a aquellas organizaciones que tienen un departamento de desarrollo internacional y que están acostumbrados a gestionar sus propias traducciones.
Dada su estructura, es muy fácil la integración de esta norma con la ISO 9001 y la unificación de ambas auditorías.
La norma está fundamentada en los siguientes puntos:
- La necesidad de que exista un sistema de gestión que facilite el control del proceso y estado de los proyectos.
- La cualificación del personal técnico que interviene en los proyectos, definiendo unos requisitos mínimos para cualificar a una persona como traductor o como revisor, no solo en la lengua en cuestión sino también en el tema objeto de la traducción.
- La necesidad de introducir la figura del revisor en todos los proyectos que cumplan con esta norma como elemento facilitador de asegurar que se obtiene el resultado que busca el cliente.
- La identificación y revisión de los requisitos del cliente y el cierre del proyecto con la confirmación de que el mismo ha sido satisfactorio.
Aspectos de la Norma ISO 17100
Todo servicio de traducción conforme a la norma ISO 17100 tiene que incluir, al menos, traducción y revisión.
- Traducción y comprobación. Un traductor con las competencias adecuadas traduce los documentos y, tras finalizar la traducción inicial, verifica su propio trabajo.
- Revisión. Una persona diferente del traductor revisa la traducción. La norma define revisión como el “examen de una traducción respecto a su adecuación a la finalidad prevista, cotejo de los textos de origen y de destino, y recomendación de las correcciones pertinentes”.
Preguntas frecuentes
Norma ISO 17100
La norma de calidad ISO 17100 es una norma europea específica para servicios de traducción, que “abarca el proceso central de la traducción, así como todos los demás aspectos relacionados con la prestación del servicio, incluidos el aseguramiento de la calidad y la trazabilidad”.
Asimismo, establece y define los requisitos que debe cumplir un proveedor de servicios de traducción (PST) en lo que se refiere a recursos humanos y técnicos, la gestión de la calidad, la gestión de proyectos, las relaciones contractuales con sus clientes y proveedores y los procedimientos de servicio.
La norma exige que el proveedor de servicios de traducción (agencia o empresa de traducción, equipo de traductores, etc.) disponga de un procedimiento documentado para la gestión de los proyectos de traducción y describe brevemente las diferentes fases de la gestión de proyectos: desde el control y supervisión del proceso de preparación hasta el proceso de validación para la entrega final.
La ISO 17100 fue aprobada por el Comité Europeo de Normalización (CEN) el 13 de abril de 2006 y publicada oficialmente en mayo de 2006. Están obligados a adoptar esta norma europea los organismos de normalización de Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza.
Puntos a destacar
A grandes rasgos, lo más destacado de la norma es, por un lado, la definición del proceso de traducción, en el que la traducción propiamente dicha es una más de las fases del proceso, que no garantiza la calidad sin una revisión por una persona distinta del traductor; y, por otro lado, la precisión de las competencias profesionales de cada uno de los participantes en el proceso de traducción, principalmente traductores, revisores, correctores de concepto y correctores de pruebas.
Competencias profesionales de traductores y revisores
- Los traductores que participen en proyectos de traducción conforme a la norma ISO 17100 tienen que demostrar las competencias profesionales exigidas en la norma mediante el cumplimiento de, al menos, uno de los tres requisitos.
- Titulación de estudios superiores en traducción (titulación reconocida).
- Cualificación equivalente en otra especialidad más un mínimo de dos años de experiencia documentada en traducción.
- Al menos cinco años de experiencia profesional documentada en traducción.
Los revisores, además de cumplir uno de los tres requisitos anteriores, tienen que tener experiencia traductora en el tema en cuestión.
Corrección de concepto y corrección de pruebas
La Norma ISO 17100 define la corrección de concepto como el “examen de un texto de destino traducido respecto a su adecuación a la finalidad prevista y a las convenciones del dominio al que pertenece, y recomendación de las correcciones pertinentes”, es decir, una revisión del documento traducido por un especialista. En cuanto a la corrección de pruebas, también recogida en la norma, consiste en la revisión de las pruebas de imprenta antes de publicar la traducción.
Excepción
No se aplica la norma ISO 17100 a las traducciones oficiales realizadas por traductores jurados nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
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