Informe Global sobre Desarrollo Sostenible de la ONU: enseñanzas y retos del sector privado
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó el 14 de junio el Global Sustainable Development Report (Informe Global sobre Desarrollo Sostenible) que, si bien no trata directamente cuestiones relacionadas sobre el desempeño del sector privado en cuanto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sí que podemos extraer tareas y recomendaciones importantes.
Más, sabiendo que la Unión Europea (UE) y las administraciones públicas, por lo general, están tomando los ODS y la Agenda 2030 como un plan de acción común en la aplicación de políticas públicas, lo cual viene a repercutir directamente en el sector privado. Cada vez son más las administraciones que vienen adoptando cláusulas en sus contratos públicos o licitaciones que hacen referencia al desarrollo sostenible de las empresas; ayudas o subvenciones que premian a las empresas que han verificado sus memorias de sostenibilidad o que demuestran su impacto o alineamiento con los ODS; y un largo etcétera.
La ONU, la UE y los espacios de gobierno globales nos están diciendo que los ODS y la Agenda 2030 debe ser la guía mundial para el desarrollo sostenible y esto nos obligará y nos obliga, tanto al sector público como al privado, a empezar a trabajar en la consecución de los ODS.
Una llamada a la acción global
El último capítulo del Informe Global sobre Desarrollo Sostenible titulado Calls to action for transformation (Llamadas a la acción para la transformación) señala la necesidad urgente de transformaciones sistémicas en todos los ODS y destaca la importancia de aumentar la inversión, movilizar conocimientos, desarrollar capacidades, mejorar el aprendizaje de políticas y la rendición de cuentas, así como monitorear de cerca los impactos de las intervenciones.
Una de las novedades es que se enfatiza en la importancia de renovar los esfuerzos hacia los ODS en el ecuador de la Agenda 2030. Es una mala noticia porque estos últimos años han estado marcados por grandes retrocesos derivados de la pandemia del COVID-19, el cambio climático, las guerras y sus consecuentes éxodos, crisis migratorias y aumento de las desigualdades.
La ONU nos encomienda a pasar a la ‘acción acelerada’ para el 2024 y recomienda que los Estados miembros acuerden un marco común de transformación en donde combine la acción local con la cooperación a nivel internacional.
¿Qué papel tenemos las empresas en el cumplimiento de los ODS?
Aunque en el informe no se menciona de forma detallada al sector privado -se hace referencia a la necesidad de inversión, de colaboración público-privada o de impulsar los ODS entre las partes interesadas- los ODS suponen una gran oportunidad para avanzar en el desarrollo sostenible y, además, aportan un marco de acción que nos puede ayudar a establecer una estrategia en materia de sostenibilidad.
Será importante que las empresas empiecen a elaborar estrategias o planes de acción de de alineamiento con los ODS movilizando a las partes interesadas, detectando y analizando los impactos de la organización con los ODS, así como estableciendo metodologías de medición del impacto. El informe, precisamente, hace mención a la importancia de monitorear los impactos para garantizar que se avance hacia el cumplimiento de los ODS y detectar aquellas áreas en donde se necesita redoblar esfuerzos.
Innovación y ODS
El informe señala de forma muy notable la necesidad de movilizar el conocimiento científico y de invertir en investigación y desarrollo. La UE, en este aspecto, ya incorpora en sus Programas Marco la financiación a la llamada Investigación e Innovación Responsable (RRI, por sus siglas en inglés: Responsible Research and Innovation) en donde se tienen en cuenta los efectos e impactos potenciales del mismo en el medio ambiente y la sociedad.
Con esta premisa de la Investigación e Innovación Responsable, EQA hemos puesto en marcha servicios de validación y verificación del alineamiento de proyectos de I+D+i con los ODS. Son ya más de 40 proyectos I+D+i que cuentan con el sello de EQA ‘ODS INNOVA’, aportando seguridad al marco de alineamiento de los proyectos con la Agenda 2030, así como una validación de su metodología de medición de los impactos con los ODS.
Puedes conocer los distintos servicios de verificación y validación de alineamiento en ODS aquí.
Aún queda mucho por hacer, pero no tanto tiempo
Las consecuencias del cambio climático y de una economía cada vez más interconectada que es sensible a los cambios nos lleva, especialmente al sector privado, a la necesidad de adaptarnos en tiempo récord a las posibles consecuencias de las crisis venideras cogiendo impulso y músculo.
Es por eso por lo que el informe señala que vamos demasiado despacio y que el progreso hasta la fecha ha sido del todo insuficiente. En la colaboración entre el sector público y privado encontraremos la necesaria aceleración para conseguir los ODS, no obstante, será importante que no esperemos a nadie y que empecemos a hacer camino porque los retos a los que nos enfrentamos social, económica y territorialmente son especialmente complejos. Por lo tanto, como ciudadanos, reivindiquemos a nuestros gobiernos la necesidad de impulsar la Agenda 2030 y seamos conscientes de nuestras capacidades como parte activa de la necesaria transformación hacia el desarrollo sostenible; nuestras empresas deben empezar ya, sin más tiempo que perder, a abordar los ODS y a trabajar en sistemas de prevención y mitigación de las desigualdades de todo tipo y de la degradación ambiental; y en cuanto a los gobiernos, no cabe esperar otra cosa que un impulso y una estrategia urgente y decidida que aplique políticas integradas para abordar la Agenda 2030 con todos los actores de la sociedad.
Es imprescindible de una acción colectiva hacia el desarrollo sostenible y la Agenda 2030 y los ODS nos aportan una ruta común y global en donde encontrar el camino hacia la sostenibilidad social, económica y ambiental.