Día Internacional contra el Cambio Climático: Hacia la neutralidad climática
Hoy se celebra el día internacional contra el cambio climático, y desde EQA queremos aportar nuestro granito de arena para poner en valor todas aquellas actuaciones y estrategias que tienen como objetivo descarbonizar las organizaciones y lograr el gran objetivo del Pacto Verde Europeo: alcanzar la neutralidad climática en 2050.
En EQA llevamos más de una década trabajando mano a mano con las empresas para ofrecer soluciones que visibilicen sus estrategias de descarbonización y economía circular, lo que ha supuesto un valor diferenciador en el mercado.
La sostenibilidad en una organización, ya no sólo se limita al aspecto puramente económico. La sostenibilidad como desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social ya no es un término de moda, es un nuevo modelo de gestión que busca el equilibro entre estos tres pilares. Ser una empresa sostenible ya no es una opción.
La reducción de emisiones de gases efecto invernadero es uno de los grandes retos dentro de cualquier estrategia de sostenibilidad. El contexto normativo, cada vez es más exigente en lo referente al cálculo y reporte de emisiones de GEI, es muy claro al respecto.
La entrada en vigor de la normativa CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive), marca el comienzo de una nueva era de transparencia y responsabilidad para las estrategias y los informes de las organizaciones relacionados con la sostenibilidad. Esta normativa obliga a divulgar información detallada sobre las emisiones y a establecer objetivos de reducción de emisiones en los alcances 1 (emisiones directas), alcance 2 (emisiones indirectas generadas por la energía importada) y alcance 3 (otras emisiones indirectas de la cadena de valor). Aunque una empresa no esté obligada a informar sobre su propia huella de carbono en 2025, sus clientes más importantes podrían pedirle que facilitara información sobre las emisiones de CO2 de su actividad.
El paquete de medidas Fit for 55, conjunto de propuestas encaminadas a revisar y actualizar la legislación de la UE y poner en marcha nuevas iniciativas con el) fin de garantizar que las políticas de la UE se ajusten a los objetivos climáticos acordados por el Consejo y el Parlamento Europeo, incluye, entre otras:
- Establecimiento del vínculo entre el RCDE UE (Régimen de comercio de derechos de emisión y el nuevo Mecanismo de Ajuste en Frontera al Carbono (CBAM): las instalaciones que realizan actividades en los sectores incluidos en CBAM (hierro y acero, fertilizantes, cemento, aluminio, electricidad e hidrógeno) verán reducida progresivamente su asignación gratuita
- Establecimiento de un nuevo sistema de comercio de emisiones de carbono de la UE que abordará las emisiones de dióxido de carbono (CO2) derivadas de la combustión de combustibles en los sectores del transporte por carretera, la construcción, la energía, la pequeña industria manufacturera y la edificación.
Por otro lado, las emisiones de GEI es el indicador por excelencia para establecer el grado de sostenibilidad ambiental de una inversión, por lo que las empresas que soliciten una financiación podrían ver mejoradas sus condiciones aportando información sobre su huella de carbono y objetivos de reducción.
En el contexto nacional, el proyecto de modificación del RD 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, establece obligaciones para el cálculo, verificación y registro de la huella de carbono y la elaboración de un plan de reducción para las empresas afectadas por la Ley 11/2018 en materia de información no financiera y diversidad, y la Administración Pública, así como de grandes eventos, a partir del 1 de enero de 2025.
Por último, en España, a nivel autonómico, se están desarrollando registros de huella que establece la obligatoriedad del cálculo y verificación de la huella de carbono, así como de objetivos de reducción. Como ejemplo de esto registros los regulados por el Decreto 48/2021 del Gobierno Balear, la Ley 6/2022 de la Comunidad Valenciana, y el más reciente regulado por la Ley 5/2024, del Gobierno de Canarias.
Todo este contexto normativo establece el foco de atención de todas las organizaciones en la medición y reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, y en el establecimiento de un Plan de Descarbonización.
Llegados a este punto, ¿Qué pueden hacer las organizaciones para establecer un plan de descarbonización?
Desde EQA proponemos una hoja de ruta hacia la descarbonización:
En primer lugar, “lo que no se mide no se puede mejorar”. El cálculo de la huella de carbono de organización bajo estándares como la norma ISO 14064-1 o el GHG Protocol, permitirá a las empresas preparar un inventario de GEI representativo de sus emisiones reales, mediante la utilización de enfoques y principios estandarizados, a lo largo de un año específico, lo que permitirá la identificación de sus emisiones más relevantes, que serán objeto de reducción a través de planes específicos para ello.
La incorporación de la cadena de valor de las organizaciones, a través del alcance 3 o emisiones indirectas, permitirá plantear iniciativas de reducción de emisiones que obtengan resultados positivos a través de la colaboración entre organizaciones.
Una vez las empresas tengan calculadas sus emisiones directas e indirectas, estarán preparadas para diseñar y definir las estrategias que permitirán su descarbonización.
EQA, a través de la certificación de la Estrategia NET ZERO, facilita herramientas para proporcionar visibilidad a las estrategias que las organizaciones tienen que implementar para lograr la neutralidad climática en 2050, alineándose con el gran objetivo del Pacto Verde Europeo.
A través de la identificación de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, el establecimiento de objetivos y metas de reducción de emisiones, el desarrollo de un plan de acción a largo plazo para la descarbonización, que recopile actuaciones de reducción y compensación, y a través de la asignación de recursos y financiación para la implementación de la estrategia, las organizaciones podrán definir el Plan de Descarbonización que permitirá lograr su objetivo de cero emisiones netas.
El reto no es fácil, requiere un gran esfuerzo por parte de las organizaciones y un cambio de paradigma en el modelo de gestión. Pero es el momento de ponerse manos a la obra y utilizar todas las herramientas disponibles, como la verificación de Huella de Carbono de Organización y Producto, Carbono Neutro, y la certificación de la Estrategia NET ZERO.
EQA, como ha venido haciendo a lo largo de estos años, continuará siendo un aliado clave en la transición hacia un modelo más sostenible, ayudando a fomentar la confianza y la transparencia en la información que las empresas reportan, acompañándolas en esta carrera de fondo que supone LA RUTA HACIA LA DESCARBONIZACIÓN.
Lola Sebastián
Responsable Unidad de Negocio de Cambio Climático y Economía Circular