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En tiempos difíciles, grandes soluciones

”La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”

Albert Einstein

En este 2020 las palabras de Einstein han cobrado más sentido que nunca. Una pandemia a nivel mundial que ha puesto nuestro día a día, la organización en la que trabajamos y la ciudad en la que vivimos, en una situación inimaginable. Conforme intentamos avanzar hacia una nueva normalidad los titulares hablan de segunda ola y de crisis, mientras la esperada recuperación parece cada vez más lejana.

En este contexto, nos toca seguir resistiendo y poner en práctica lo aprendido durante los días de duro confinamiento. Recuerdo días oscuros en abril, que conforme avanzaba el día, se volvían más claros; en el transcurso de esos días, hablaba con clientes, posibles clientes, proveedores, etc. El arranque de la llamada o videollamada, era siempre con el mismo tema, lo que estábamos viviendo, la incertidumbre, conocidos contagiados…

Recuerdo la llamada de una pequeña empresa, estaban interesados en iniciar la implantación de un Sistema de Gestión y querían conocer nuestro papel como entidad de certificación. Deseaban pasar su primera auditoría una vez finalizara el rodaje de su sistema. No eran más de 5 empleados, habían retomado la actividad tras las semanas de actividades esenciales, y querían emprender el proyecto. Los días de confinamiento les habían hecho madurar su idea y habían decidido que querían orden, planificación, herramientas que les ayudaran a tenerlo todo previsto ante cualquier situación y, sobre todo, querían medir. Tenían una estrategia e iban a por todas.

Estoy segura de que esta pequeña empresa, en pocos años, crecerá e irá alcanzando sus objetivos. Gestionando y analizando los riesgos y oportunidades, progresando y mejorando continuamente, porque contarán con una buena herramienta en la que apoyarse para lograrlo: su Sistema de Gestión.

Gestión de éxito

Durante los primeros meses de la pandemia ha habido distintas situaciones, también clientes que se encontraban por encima de su capacidad de producción en sectores esenciales. La facturación estaba en niveles que tampoco hubieran imaginado, muy superior a lo esperado; sus principales temores era la aparición de un positivo en su plantilla, porque tendrían que poner en cuarentena a una parte del personal que era imprescindible en esos momentos, y quedarse sin alguna materia prima o EPI necesario.

Sin embargo, ante todos los riesgos previsibles, demostraron su buena gestión con solvencia en muchos niveles:

• Grandes producciones garantizando niveles de conformidad de calidad de su producto.
• Gestión adecuada de sus recursos.
• Gestión medio ambiental ante la gran producción.
• Implantación de medidas adecuadas de seguridad y salud, con una actitud proactiva en la gestión de sus RRHH.

Han sido semanas no rutinarias, que nos han dejado muchas enseñanzas. Centrándome en los Sistemas de Gestión, han demostrado que su implantación ha servido para cumplir con los requerimientos y necesidades que imponía la situación. Han resuelto de forma ágil los inconvenientes, logrado retos y consiguiendo un planteamiento adecuado y una alta productividad. ¡Qué gran proyecto supondrá realizar la próxima auditoría a estas empresas!

Continuidad de Negocio

Tal y como establece la Continuidad de Negocio, vamos a aprender de esta situación que nos ha tocado vivir. A quienes no lo hayan hecho aún, les toca realizar una autoevaluación para establecer mejoras que garanticen el mantenimiento de su negocio. Debemos ser flexibles para adaptarnos a las necesidades, y utilizar nuestro conocimiento para innovar, para mejorar o crear nuevos procesos, servicios o productos; esto no es un objetivo empresarial, esta ha de ser la dinámica de nuestro día a día. La innovación es necesaria en este proceso de mejora, en el futuro próximo al que nos dirigimos; nuestra competitividad aumentará, y con ella nuestros resultados.

Tenemos un gran reto en la recuperación y un compromiso que no podemos olvidar. Es casi imposible no mencionar la necesidad de madurar la Seguridad de la Información en nuestras empresas; la digitalización y la transformación digital. Todo modelo de negocio que aspire a tener éxito en el futuro deberá meterse de lleno en estas labores.

Si hay algo en lo que todos coincidimos es que el mundo post COVID-19 será distinto, y será necesario adaptarnos, cada organización en su medida y alcance. Tenemos que interiorizar que los ODS constituyen un pilar fundamental hacia la recuperación. Tal y como se ha manifestado, “parece que los ODS habían sido escritos justamente para la recuperación”, una recuperación en la que debemos dar prioridad a la sostenibilidad.

Tenemos que asimilar que cada uno de nosotros somos protagonistas de este cambio, nosotros y nuestras organizaciones. Cada paso que demos debe llevarnos al futuro que queremos, un futuro más sostenible.  Las empresas pueden medir y analizar, a través de su Responsabilidad Social Corporativa, el impacto que sus actividades tienen sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general. Volvemos al seguimiento y la medición, tan necesario en todo tipo de empresas.

Tenemos la suerte de contar con hojas de ruta que nos conducen a un buen futuro, tenemos herramientas que nos ayudan a alcanzarlo, no nos queda otra que: Larga vida a los Sistemas de Gestión.