¿Cómo afrontas el teletrabajo?

Si algo hemos sacado muchos de nosotros de esta “locura” llamada Covid-19, que ha vuelto al mundo del revés, es que podamos estar más tiempo con los nuestros y que valoremos los pequeños detalles que antes se nos pasaban desapercibidos en el día a día, corriendo o metidos incontables horas de nuestra, ahora ya más, apreciada vida en el coche, con el consiguiente estado de ansiedad y desánimo.

Pues bien, una de las consecuencias de la situación extraordinaria en la que vivimos es lo que llamamos el teletrabajo, y que espero que llegue para quedarse abriéndose así otra perspectiva en el mundo empresarial.

El teletrabajo está reduciendo algunos de los riesgos laborales a los que nos veníamos enfrentando diariamente en el ejercicio de nuestra profesión, como son los accidentes in itinere o por desplazamiento, riesgos por atropello, riesgos de caídas al mismo nivel (en esas prisas por llegar a cualquier sitio cuanto antes), o riesgos de estrés generado por no poder conciliar tu vida familiar con la laboral…

Sin embargo, no debemos olvidar que el teletrabajo lleva asociados también sus propios riesgos, que no son pocos ni menos importantes, y que debemos atender para evitar sufrir bajas o enfermedades derivadas de una mala gestión de los mismos.

Trabajar desde casa hace que exista un sedentarismo mucho mayor que antes; hacemos muchas horas de trabajo sin apenas levantarnos del sitio, sin separar la vista de la pantalla, sin cambiar de postura en nuestra silla, sin descansar la mente…¡y así incluso más de 8 horas diarias!

Esto lleva consigo riesgos como los relacionados con trastornos musculoesqueléticos, por sobrecarga postural, bien por pasar demasiadas horas en la misma postura o/y bien por utilizar sillas o puestos de trabajo no adecuados para la tarea que se está realizando. Además, a largo plazo, puede conllevar problemas circulatorios.

En este sentido, sería interesante que las empresas plantearan para sus empleados estudios ergonómicos dentro de su planificación de actividad preventiva, con el fin de asegurar de alguna manera que su puesto cumple con unos mínimos requisitos de seguridad. Elaborar cuestionarios de salud para conocer el entorno del puesto de trabajo en casa y los hábitos diarios, puede ayudar también a conocer y evaluar mejor el riesgo ergonómico que existe para el trabajador.

Las empresas tienen en su mano la capacidad de proporcionar información sobre pautas o recomendaciones posturales a la hora de trabajar frente a la pantalla, incluyendo medidas preventivas frente al riesgo de uso PVD´s, como la fatiga en ojos, dolor de cabeza, o dolores cervicales, además de poner a disposición del trabajador los dispositivos de prevención necesarios para mitigar estos riesgos, así como facilitarles las pautas de ejercicio físico diario para favorecer la movilidad y la vida saludable.

¿Y qué hay del factor psicosocial?

Es importante también considerar que el teletrabajo no favorece las relaciones sociales a nivel profesional, y aumenta el aislamiento de las personas lo cual puede ocasionar a veces un sentimiento de ansiedad o incluso depresión.

Las empresas tienen la posibilidad de poner a disposición los canales adecuados para facilitar el contacto o comunicación on line entre sus trabajadores y proporcionar un mayor acercamiento entre ellos y con sus superiores.

De la misma manera que trabajar en la oficina puede generar riesgo de estrés debido a una alta carga de trabajo, falta de compatibilidad horaria con la vida familiar o personal, etc., en el teletrabajo también existe este riesgo por la amplia flexibilidad horaria, que nos impide “descansar la cabeza”, o una carga mal distribuida de trabajo entre los empleados.

Los trabajadores tenemos el deber de cuidar nuestra salud y poner todos los medios que estén a nuestro alcance para vivir con mejor calidad de vida que podamos cada día.

Es esencial que juntos, empresarios y trabajadores, establezcamos los pilares adecuados para que la “Era del teletrabajo” no se convierta en un empeoramiento de las condiciones laborales, sino más bien un gran paso hacia adelante en la humanidad.